Esta sesión fue un regalo de aniversario que Rubén le hizo a Tamara por el aniversario. Me confesaba Rubén, mientras preparábamos la sorpresa, que a ella le encantaban mis fotografías artísticas de autorretrato, y que le encantaría hacerse unas fotos de ese estilo.
Les propuse hacer una sesión llena de purpurina, y a ella que le encanta el brilli brilli, le alucinó la idea!!!
Llegó el día. Me dirigí a la casa de ellos. Elegí una pared lisa blanca del salón como fondo, y mientras ellos de embadurnaban de purpurina, yo preparé mi equipo. Me encanta cuando confían en mi y me dejan libertad absoluta. Me siento libre para crear, me siento tranquila y disfruto como una niña….así fue la sesión. Lo pasamos genial, nos reímos, charlamos, incluso bailaron unas canciones de bachata durante la sesión.
También me dieron la libertad de escoger los colores de la purpurina. Azul y plateado iban a ser en un principio, cuando Tamara estaba de rubia, pero se cambio a pelirroja unos meses antes y es ahí cuando decidí cambiar a rojo su color, y la verdad, ha sido todo un acierto. Entender como combinan los colores y lo que significan en vital para este tipo de sesión. También lo es tener gusto, y en ello me he ido desarrollando durante muchos años a base de ver muchísimas imágenes.
Todas mis fotografías artísticas llevan retoque aparte de los ajustes de luz y color. Las potencio dándole mas fuerza y eliminando lo que pueda molestar para que sean imágenes limpias.
Me declaro apasionada de este shotting y de Tamara y Rubén.